Simbarashe Absolom Murondoti, que intervino ayer en Ciudad del Cabo en la conferencia SiGMA áfrica, empezó el discurso con una anécdota sobre un incómodo encuentro en un ascensor. Murondoti insiste en que la vida está llena de incertidumbres, probabilidades y oportunidades, los mismos conceptos en los que se basa la industria del juego.

La incertidumbre y la improbabilidad, sostiene, son responsables de esta industria en crecimiento en áfrica. Se trata de una industria que, según las previsiones, generará unos ingresos de 1,85 mil millones de euros.

La raza humana, afirma, ha conseguido apostar con casi todo lo que hay bajo el sol. Sin embargo, “hay algo con lo que no podemos permitirnos jugar, y son las leyes que rigen nuestra industria del juego”. Y sin embargo, prosigue, parece que hemos estado jugando con esas leyes.

De 1998 a 2024

La penetración de Internet en Zimbabue será del 61% en 2022, pero la ley que regula el juego data de 1998.

“En la mente del inocente redactor de 1998 era inconcebible que la gente apostara, realizara transacciones o incluso conociera a sus almas gemelas en línea. Era impensable y, sin embargo, esa es la ley que todavía nos rige”.

A continuación explica que la ley actual (artículo 31) vincula inextricablemente la concesión de licencias con un local físico. Sin embargo, en tiempo real la gente juega en línea. No existe un marco para la solicitud de una licencia de juego en línea. El resultado: la ley, tal y como está hoy, es una zona gris.

“Estamos perdiendo una gran oportunidad de regular un sector que puede generar un enorme crecimiento para Zimbabue. La respuesta humana por defecto ante algo que no entienden es prohibir algo. Que se lo pregunten a Uber. A Bitcoin. Pregúntenle a cualquier innovación en la historia de todo”.

Zimbabue: el camino a seguir

A pesar de ello, hay un resquicio de esperanza. El gobierno de Zimbabue ha emprendido un proceso para modificar las leyes. La cuestión de si necesitamos marcos de juego responsable es crucial: tenemos que encontrar formas éticas de mejorar y proteger nuestro sector del juego, prosigue. Al responder al público, profundiza en los componentes clave de un marco responsable para los juegos de azar en línea en Zimbabue, que, se?ala, sería proteger a los menores en línea. En su opinión, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden ser herramientas especialmente útiles para proteger a las personas vulnerables.

Terminó su ponencia con una nota de sobriedad y recordó a las personas que han perdido la vida a causa del juego.

“Cuál es el coste real de nuestra incapacidad para regular los juegos de azar en línea”, concluye.